EJEMPLO DE HIPERFICCIÓN CONSTRUCTIVA

“SÉ AMIGO DE TUS AMIGOS”


Introducción

Es de suma satisfacción desarrollar este tema que tiene como cometido el hacer llegar una reflexiva voz al alma de las personas. A través de este texto, con un lenguaje sencillo, simple y ameno, tomado como referencia uno de los hechos cotidianos, entregamos, “en un granito”, de reflexión para superar la crisis de los amigos que no valoran esa amistad desde una actitud positiva, y que en un momento, menos pensado, se deteriora y se produce una crisis social lamentable.

Al importarnos seriamente este tema, un de amigos, nos comprometemos exteriorizar nuestros sentimientos y, a través de nuestras palabras, nos acercamos a ti.


“Sé amigo de tus amigos”

Marianela, confirma que al recorrer el camino de la vida y de la experiencia, rara vez, existen los amigos verdaderos. Somos represivos por naturaleza o muy sensibles, nada reflexivos cuando hemos ofendido o nos han ofendido. Tomamos muy a pecho lo sucedido, a tal punto que se rompe esa amistad que a lo mejor nación hace muchos años, y solo por reaccionar con violencia se acaban nuestros amigos.
En estas circunstancias es cuando necesitamos llenar ese vacío espiritual tan característico en esta época.
Les invito amigos lectores a que se “empapen” de este conocimiento e interpreten el mensaje que pretendemos entregar.

Charmel, manifiesta que el tema en cuestión es La Represión. Es uno de los peores defectos que puede atacar a un se humano. Si uno analiza el actuar de una persona, nos encontramos con que la represión junto con la frustración forman un dúo demoledor, del cual resulta sumamente difícil salir.
He dicho que es sumamente difícil pero nunca imposible. Solo necesitamos conversar en silencio con nuestro Creador y pedirle esa fuerza espiritual que necesitamos para obrar de la mejor manera.

Salesman describe la represión como “el quedarse con todos los problemas, sin comunicarlos a nadie”. Que todos tenemos problemas de toda índole, no me cabe la menor duda; por ello es aquí donde uno puede darse cuenta de la necesidad de tener un buen amigo, porque la situación se vuelve insostenible cuando uno reprime sus situaciones problemáticas.
Al igual que Santa Teresita, yo te digo: “Si al espíritu no le construyes un desagüe, se revienta”. Por ello, un primer paso es crear con la gente climas de confianza, de verdadero acercamiento. Tener amigos, y amigos no construidos solo para la ocasión, o por tener a alguien con quien divertirse -, cosa que no estaría mal-, sino una amistad que debe caminar hacia algo más sólido y más profundo.
Salomé recomienda que cada uno de nosotros seamos consciente de que la huella más indeleble que podemos dejar en el otro es la huella de la confianza. No del resentimiento ni el silencio, peor el odio y la indiferencia. Cuando recibamos algún mensaje comprometedor, no dudemos en acercarnos a nuestro amigo y con palabras adecuadas y espíritu sereno conversemos con nuestro amigo. Así quedaremos tranquilos y continuar viva la llama de esa amistad.

Que otro crea de verdad en nuestra amistad; para ello necesitamos ser auténticos y transparentes. Y ésta se convierte en la manera más fácil y más “creíble” para el otro de acercarse a nosotros y contarnos todas aquellas experiencias personales más profundas y dolorosas, puesto que a veces éstas no son más que sus frustraciones y represiones.

David te hace una advertencia: ¡Cuidado! Está en ti en saber llagar al otro, no como algo que se usa para volcar en él tus penas y fracasos y nada más. No, así no, Debes mostrarle auténtica amistad, que es otra cosa que sinceridad, y este camino ha de ser recorrido por ambas partes.
Sin un Moisés no se atraviesa el desierto. Aquí hay caminos ya construidos: ellos son los médicos experimentados y buenos, los sacerdotes, las personas equilibradas y , por supuesto, un buen amigo…Todo se humano tiene reprimidos sentimientos y experiencias dolorosas, y necesita liberarse de esa ansiedad. Confía en el amigo. Sé tú amigo. ¡Qué Dios no bendiga!